miércoles, 30 de noviembre de 2011

Mano dura no es conducción

Gimnasia y Tiro en crisis futbolística y cesantías.


Cuando al inicio del Torneo Argentino A señalamos desde este periódico que la “Ciudad respira fútbol”, lo hicimos desde el convencimiento de lo que significa tener a los tres equipos de la ciudad, con sus respectivos tres clásicos, en una misma categoría afista de ascenso.
Luego de la contundente derrota que sufrió Gimnasia y Tiro en manos de su archirrival Juventud Antoniana, el pasado domingo, los cimbronazos se prolongaron durante toda esta semana. Que en el fútbol mandan los resultados no es novedad, que las victorias o éxitos ocultan falencias tampoco. Lo que sí es novedoso es que haya una conducción (directivos y DT) relativamente joven, que está dispuesta a dejar una fuerte impronta en torno a sus determinaciones.
El domingo en el estadio Gigante del Norte se observó una superioridad insólita de un equipo sobre otro en partidos categorizados como clásicos. La imagen que dejó en los asistentes va ser difícil de olvidar. Juventud Antoniana, quien ganó por dos a cero, estuvo cerca de conquistar un resultado histórico.
Fue tal la inferioridad del Albo en la cancha que hasta puede, para quiénes son hábiles para las excusas, terminar desvirtuando e triunfo santo; es decir no fue Juventud el equipo que ganó con superioridad sino Gimnasia quien ofreció mínima resistencia y le regaló el partido.
En esta idea que parece propia del debate de hinchas infantes, se centró la polémica en el club y estalló la bronca de dirigentes y cuerpo técnico. Se conoció y se denunció lo que muchos sospechaban y comentaban por lo bajo. Parte importante del plantel no tuvo un comportamiento profesional en su vida privada en los días previos al partido del domingo y las consecuencias afloraron el césped del estadio Gigante del Norte.
Mano dura, castigo ejemplar. Y después??
A esta altura es conocido por todos que la Subcomisión de Fútbol de Gimnasia y Tiro de despedir a dos jugadores titulares tanto en este torneo como en la temporada anterior que fue coronada con un ascenso. Víctor Berladi, y Diego Núñez (goleador del anterior Torneo Argentino B).
Quienes conducen al club optaron por un castigo ejemplar, por dar un mensaje al resto del equipo. En principio, los dos casos tenían el mismo mensaje y hasta el mismo motivo: indisciplina, incluso se llegó a hablar de un tercer futbolista a despedir (Juan Vogliotti). Pero a las pocas horas se conoció que a Beraldi se lo sancionaba por indisciplina y a Núñez por cuenta y orden del DT Raúl Antuña, quien alegó bajo rendimiento técnico. En este último caso habría una vieja rencilla.
Con estas determinaciones, a Gimnasia y Tiro en apenas de tres partidos, se le plantean otros objetivos deportivos en el presente campeonato, de aspirar a dar pelea por un nuevo ascenso –tal como proclamaron los dirigentes en su momento- a tratar de flotar y permanecer en el presente torneo haciendo un papel lo más decoroso posible.
Sucede que con estos despidos son tres los futbolistas (titulares) que antes que finalice la primera parte del Torneo ya no pertenecen más al club, los dos de esta semana y Bazán Vera, desde hace veinte días. Cuando los rumores sobre nuevas sanciones máximas no han cesado hay quienes ya advirtieron que sólo se pueden incorporar dos refuerzos en el receso de diciembre.
La mano dura que ha decidido imponer la directiva es una apuesta de alto riesgo. Si bien un futbolista debe mantener una conducta acorde en lo que se llama el “entrenamiento invisible”, es decir el cuidado personal de su físico, de su alimentación, las trasnochadas y del consumo de cigarros o alcohol; también es sabido que el riesgo y las tentaciones para que algunos cedan ante esas prácticas siempre estuvo.  
La experiencia muestra que… 
Salvador Ragusa, el veterano ex DT Albo lo dijo con claridad: “El jugador profesional está lleno de tentaciones y Salta es una plaza difícil en este sentido, porque de lunes a lunes hay joda y todos lo saben. El jugador de fútbol es una persona pública, se viste bien, tiene buen físico y anda con mujeres como pasa en todos lados. Pero yo tengo el mejor de los conceptos para con los jugadores que están en Gimnasia; pasamos un año bárbaro y cuando nos pasó esto mismo lo charlamos en el grupo y lo sacamos adelante, nada más”.
La experiencia de Ragusa lo hizo actuar en dos sentidos ante una situación muy probable, casi segura de darse, enfrentar colectivamente el problema y prevenirlo. Enfrentar colectivamente -charlarlo en el grupo- es imprescindible porque quienes no se cuidan en lo privado deben asumirse en problemas ante quienes sí se cuidan. Los obliga a comprometerse grupalmente en la superación colectiva como un fin superior y como la forma más segura en que cada uno va a progresar en su carrera.
El método de la mano dura, por el contrario, propone el buchonazgo entre propios compañeros, el ‘sálvese quien pueda’. Termina, por consecuencia fracturando al grupo humano. En el futbol, en la conducción de un plantel, no se pude proceder como en una empresa o una fábrica donde el recurso humano es invariable e indistinto y por consecuencia tranquilamente reemplazable. En el fútbol hay que esperar un año para armar un plantel nuevo.
Por otra parte hay una realidad que enfrentar con paciencia y no renegar de la misma. Gimnasia y Tiro milita en la tercera categoría del fútbol argentino, y mal que les pese, su plantel es de tercera categoría (lo cual no es poco para la realidad social y deportiva del NOA). Si su plantel estuviera conformado por futbolistas que marquen la diferencia en lo deportivo y en lo profesional (cuidado personal), estarían el otra categoría. La idea de máxima es que ese compromiso personal y profesional termine elevando, ascendiendo al club, a una categoría superior, pero eso no es tarea sencilla, hay que construirlo.
Frente al consumo de alcohol el abordaje debe ser amplio. Es necesario indagar por qué un jugador no encuentra otras motivaciones cuando deja de jugar y de entrenar. En la película “Invictus” de Clint Eastwood, se puede ver cómo a un deportista profesional se le puede brindar otras perspectivas sociales. Si bien el marco y las urgencias son totalmente diferentes, hay cosas que se pueden aplicar.
La idea es aportar a un problema que termina desmoralizando a muchos. El fútbol es el deporte más popular y en Salta quedaron lejanas las grandes alegrías precisamente por problemas como estos. Gimnasia merece otro presente, por haber sido quien brindó las máximas alegrías futboleras al pueblo de Salta.
Por Pablo Ávila.

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