El futuro DT de "La Albiceleste" ya conoce la cocina del equipo argentino: tuvo una experiencia como futbolista y otra en el banco de suplentes. En esta nota, un repaso de su historia y frases que definen su perfil.
El nombre de Alejandro Sabella siempre estuvo ligado a River Plate (de allí surgió como jugador profesional) pero principalmente a Estudiantes de La Plata, que lo adoptó como un hijo futbolístico y lo lanzó como entrenador.
En sus 15 años como jugador profesional pasó por seis equipos: River, Sheffield (Inglaterra), Leeds (Inglaterra), Estudiantes, Gremio (Brasil), Estudiantes, Ferro e Irapuato (México).
Sin embargo, aunque pocos lo recuerden, Sabella también vivió una historia de celeste y blanco: jugó en la selección juvenil, luego tuvo un efímero paso por la Mayor y, ya retirado, fue ayudante de campo en la Era de Daniel Passarella al frente de la Selección.
DETRÁS DE LA LINEA DE CAL
En sus 15 años como jugador profesional pasó por seis equipos: River, Sheffield (Inglaterra), Leeds (Inglaterra), Estudiantes, Gremio (Brasil), Estudiantes, Ferro e Irapuato (México).
Sin embargo, aunque pocos lo recuerden, Sabella también vivió una historia de celeste y blanco: jugó en la selección juvenil, luego tuvo un efímero paso por la Mayor y, ya retirado, fue ayudante de campo en la Era de Daniel Passarella al frente de la Selección.
DETRÁS DE LA LINEA DE CAL
Tras dejar el fútbol en 1989, Sabella se convirtió en ayudante de campo y acompañó a Passarella durante 15 años en River, la selección argentina, Parma, selección de Uruguay, Monterrey y Corinthians.
Con "La Albiceleste" vivió el proceso de Eliminatorias y Mundial (1994-1998). Aunque estaba en un tercer plano, detrás del Kaiser y de Américo Gallego (el otro ayudante), "Pachorra" participaba de los debates y ya mostraba dotes como estratega; por eso habitualmente se convertía en espía y era el encargado de analizar a los rivales.
Además, durante los partidos debía estar atento para responder cualquier consulta que le hiciera el DT. Como dato extra, vale recordar que llegó a pararse delante de los jugadores para dar una charla: fue durante la Copa América de Bolivia en 1997, porque la Selección jugaba un partido de Eliminatorias.
El 15 marzo de 2009 dio el salto y asumió como entrenador de Estudiantes de La Plata. Aunque en un principio su contratación sorprendió y generó interrogantes, Sabella despejó las dudas rápidamente: ese año ganó la Copa Libertadores de América y en diciembre estuvo a dos minutos de vencer al todopoderoso Barcelona en la final del Mundial de Clubes. Y para redondear una faena inolvidable, en 2010 se consagró campeón local. En resumen, como DT, "Pachorra" dirigió 97 partidos: 58 victorias, 21 empates y 18 derrotas; en total obtuvo el 67% de los puntos en disputa.
Con "La Albiceleste" vivió el proceso de Eliminatorias y Mundial (1994-1998). Aunque estaba en un tercer plano, detrás del Kaiser y de Américo Gallego (el otro ayudante), "Pachorra" participaba de los debates y ya mostraba dotes como estratega; por eso habitualmente se convertía en espía y era el encargado de analizar a los rivales.
Además, durante los partidos debía estar atento para responder cualquier consulta que le hiciera el DT. Como dato extra, vale recordar que llegó a pararse delante de los jugadores para dar una charla: fue durante la Copa América de Bolivia en 1997, porque la Selección jugaba un partido de Eliminatorias.
El 15 marzo de 2009 dio el salto y asumió como entrenador de Estudiantes de La Plata. Aunque en un principio su contratación sorprendió y generó interrogantes, Sabella despejó las dudas rápidamente: ese año ganó la Copa Libertadores de América y en diciembre estuvo a dos minutos de vencer al todopoderoso Barcelona en la final del Mundial de Clubes. Y para redondear una faena inolvidable, en 2010 se consagró campeón local. En resumen, como DT, "Pachorra" dirigió 97 partidos: 58 victorias, 21 empates y 18 derrotas; en total obtuvo el 67% de los puntos en disputa.
Para conocer cómo piensa el Sabella DT, nada mejor es recordar algunos de los conceptos que pronunció en una extensa entrevista que le dio a la revista El Gráfico:
Qué virtudes debe demostrar un entrenador: "Todo es un conjunto, son tres patas. Como técnico, vos tenés que demostrar: a) que sabés de qué se trata; b) que le dedicás tiempo al trabajo y c) que sos confiable como ser humano. Cualquiera de esas tres patas que se resquebraja, ahí mismo se rompe la confianza del jugador. El técnico es una persona que debe infundir respeto. Y el respeto lo infundís si sos honesto, si sabés del tema y si trabajás. Estas tres patas son igual de importantes y van atadas de la mano, como las otras tres patas: jugadores, técnico y dirigentes.
Sistema de juego: "El técnico se tiene que dar cuenta con qué esquema o sistema se sienten más cómodos los jugadores, para que exploten al máximo su potencial".
Lo que opinaba (hace un año) sobre por qué Messi no rendía en la Selección como en su club: "Porque en el Barcelona juega de memoria, y en ese sistema se potencian unos con otros. Ala Selección le falta funcionamiento porque se juntan tres días antes para jugar".
Claves para afrontar una Copa del Mundo: "Hay que ser muy inteligente y manejar bien las cargas en el período que va entre la finalización de los torneos y el Mundial, y analizar con profundidad los casos de jugadores con alguna lesión y que puedan estar en duda. En ese mes del Mundial, el equipo debe encontrar su pico y todos los jugadores tienen que estar 10 puntos".
Entrenador preferido: "El técnico argentino que más me gusta es Marcelo Bielsa, por lo que veo de sus equipos. Por las horas que le dedica al trabajo y porque es una persona medida, respetuosa y responsable, me parece el mejor". Fuente: www.infobae.com.ar
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